Motos
Bagnarelli y Donatti abrieron el fuego en Rafaela
El autódromo de Rafaela habilitó sus instalaciones para recibir pruebas a partir del pasado miércoles y dos pilotos del Superbike Argentino fueron los encargados de abrir el fuego. Leandro Bagnarelli y Agustín Donatti fueron los que hicieron rugir los motores tras la autorización del deporte motor en la Provincia de Santa Fe.
A bordo de una R3 del René Zanatta Sport, Bagnarelli volvió a sentir la sensación de velocidad en su cuerpo. “La verdad que fue un día increíble, ya que después de tanto tiempo pudimos volver con la actividad. La sensación de ponerse el mono, el casco y estar en la pista se extrañaba mucho. Gracias a que habilitaron el autódromo, pudimos entrenar algunas vueltas, pero más allá del trabajo, el haberme subido a la moto de vuelta me dejó más que satisfecho”, manifestó en primera instancia.
Y luego agregó: “Estuve girando con un R3 y con una Kawasaki 600 de René Zanatta, que es quien me entrena. Estoy súper agradecido a él porque fue parte del trabajo que se hizo para habilitar el autódromo y que podamos ensayar nuevamente. Esperemos que todo siga evolucionando y que todo pueda volver a la normalidad. Así que quedamos al aguardo de noticias sobre la situación del campeonato”.
En tanto, el oriundo de Frontera comentó que este año se integra al equipo del piloto rafaelino para disputar su tercera temporada en la R3 Cup. “Vamos a trabajar fuerte con Zanatta, ya que hay un proyecto muy fuerte para correr en la R3 Cup. La idea inicial era competir en 600 Súper Sport, pero bueno por temas presupuestarios no pudimos cerrar ningún acuerdo y luego se dio lo de la pandemia. Cuando arranque el campeonato lo haremos bajo la estructura de René y por tercer año consecutivo vamos a estar en la R3. Estoy con muchas ganas porque voy a afrontar un desafío bastante lindo, principalmente por estar en el equipo de Zanatta, que hace muchos años que me viene apoyando y con quien empecé a trabajar luego de mi accidente”, señaló.
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Además, Bagnarelli conto que no sintió diferencias al realizar el ensayo en esta “nueva normalidad”. “Con respecto al protocolo, ya venimos acostumbrados y lo tomamos como si fuera una prueba normal. Por las mismas ganas que teníamos de andar en moto no hicimos hincapié en los cambios que tuvimos en la forma de manejarnos. Creo que ya es normal usar el barbijo y mantener la distancia, por lo que para nosotros fue un día más. Realmente la pasamos genial y esperemos que todo continúe de la misma manera, ya que si aparecen casos en la Provincia de Santa Fe nos puede perjudicar mucho a nosotros porque si el Gobierno inhabilita los autódromos o si tenemos que volver para atrás con las fases, no nos permitiría poder disfrutar del trazado”, cerró.
Por su parte, Agustín Donatti también fue de la partida, pero lo hizo con una Honda CRF 450 preparada para motard. “Muy contento con la vuelta a la actividad porque era algo que muchos pilotos estábamos esperando. Volver a tener sensaciones arriba de la moto fue muy importante y ahora queda mentalizarse en el entrenamiento y en estar preparado para cuando se comunique la fecha de la primera carrera”, expresó.
“En esta oportunidad giré con la CRF 450 de Marcelo Echaniz. Creo que poder rodar en nuestra casa es muy importante porque hoy moverse entre provincias es muy dificultoso y tenemos un circuito que se puede aprovechar”, se explayó.
En el cierre, Donatti destacó lo importante que es poder entrenar sobre la moto después de una pausa tan extensa. “Trabajamos en el kartódromos, utilizándolo en sentido horario y antihorario. El contacto fue muy positivo porque hacía rato que no estaba arriba de la moto y volver a aflojarse es siempre muy importante. Por otro lado, estoy preparándome físicamente bajo todos los protocolos adecuados y también estoy terminando de armar mi R3, que es con lo que vamos a competir. Ni bien la tenga lista voy a hacer algunas pruebas en el circuito y también con la 250cc, porque la idea es mantenernos arriba de la moto”, concluyó.
