Opinión
Top Race
Carreras largas, final abierto
Hace años que en el automovilismo se busca la fórmula del éxito para que las carreras sean más entretenidas, que ofrezcan mayores alternativas, que haya sobrepasos, toques, raspones, superaciones. Que haya acción, bah.
Con el diario del lunes se puede decir que el Top Race está en el camino correcto. Porque apostó por el cambio y en las dos últimas fechas, Rosario y Concordia, brindó grandes espectáculos donde hasta último momento no se supo quien ganaría.
¿Si atenta contra el espíritu del automovilismo como se alzan algunas voces? No lo creo así. Cada cual con su estrategia, cada cual con su librito, incluso algunos especulando con no parar yendo más despacio para no malgastar neumáticos o combustible, mientras otros hacían una parada larga para poder ir a fondo casi que desde el vamos. Las dos cosas valen. Incluso un mix, porque las circunstancias te obligan a cambiar sobre la marcha.
¿Puede criticarse a quienes van lento al principio en pos de darlo todo en el final? No me parece, es parte de la estrategia. Por caso, no dejaron de darse con todo cuando la situación lo ameritaba, porque una cosa es cuidar la estrategia y otra dejarse pasar.
Hace 15 días el TC2000 hizo una carrera de larga duración en Uruguay eliminando las series, donde los pilotos también debieron administrar sus máquinas en pos de una final extenuante, porque el físico también juega. Y si bien fue
Esta fórmula parece el camino indicado. No necesario cambiar gomas ni recargar combustible. Quien larga último puede llegar al podio, incluso a ganar, si sus ingenieros trazan un buen plan de acción, si saben administrar, si saben jugar.
Y lo mejor de todo es que nadie tiene el cielo comprado. Ni el campeón, ni el experimentado, ni el del mejor auto. Ninguno ganó en Concordia. Ganó el que mejor hizo las cosas en todos los aspectos. Pero fundamentalmente, ganó el público que vio una carrera vibrante y repleta de alternativas hasta que flameó la bandera a cuadros.
