Cuando se acerca esta época, el automovilsimo mundial se viste de fiesta. Indudablemente el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1, las 500 Millas de Indianápolis, y las 24 Horas de Le Mans.
Para los amantes del deporte motor la indiscutible Triple Corona.
Y si hablamos de ese único y casi imposible logro surge la inigualable figura del británico Graham Hill.
El inglés del bigote finito, fue tan conocido por su doble campeonato mundial en F1 y también por su enorme racha ganadora en Montecarlo, pero ha tenido la enorme fortuna de quedar como el único piloto de la historia que ganó las tres (3) carreras más emblemáticas.
Graham Hill, Campeón del Mundo en Fórmula 1 en 1962 y en 1968 y cinco (5) veces ganador del Gran Premio de Mónaco, tres de ellos en forma consecutiva, encandenando las victorias en el principado de Monte Carlo en 1963, 1964 y 1965, sumando luego los triunfos en 1968 y 1969, razón por la que se lo conoció como Mr. Mónaco.
Sus números en la pista callejera más glamorosa fueron tan impresionantes, que solo pudo superarlos Ayrton Senna con seis (6) triunfos, mientras que Michael Schumacher los igualó con cinco (5).
Las 500 Millas de Indianápolis formaron parte del mundial de Fórmula 1 hasta 1960, casi siempre con dominio de pilotos norteamericanos. Sin embargo, en 1966, con un título mundial en sus espaldas, Graham Hill fue por la hazaña y logró vencer manejando un Lola.
La estadística se coronó para el padre de Damon, campeón del mun do en 1996, cuando sumó en 1972 el triunfo en las 24 Horas de Le Mans, con un Matra que compartió con el francés Henri Pescarolo.
Allí Graham cerró la trilogía perfecta y tres años más tarde, en 1975, su vida se apagó en un accidente aéreo mientras pilotoba su propia aeronave en compañía de Toni Brise, corredor de la escudería que había fundado el propio Hill.
Nadie jamás pudo lograr semejante hazaña. Hubo pilotos que se acercaron, ganando dos de las históricas pruebas, pero ninguno más que Graham, que tuvo el honor de vencer en las tres.
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