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El dinero, se achica
A medida que las economías tengan que adecuarse a la actualidad y pensar bien en la redistribución del dinero y hacia que sectores primordiales se destinaran, muchos se sentirán afectados después de tener veranitos tranquilos con plata dulce.
Nuestro automovilismo, y fundamentalmente los autódromos, se verián perjudicados en esta temporada por la realidad económica y no recibirián tanto apoyo en dinero para sostener algo tan grande y tan costoso.
A nivel mundial, por ejemplo, el Ayuntamiento de Barcelona reducirá a la mitad el aporte de patrocinio, de cuatro a dos millones de euros, que hace al Circuito de Barcelona-Cataluña en 2016, y que empezó a hacer en 2014 en el marco de una "retirada progresiva".
El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, ha explicado que aunque el gobierno municipal considera que subvencionar con cuatro millones anuales "la Formula 1 no es una prioridad", no se hará "una retirada abrupta por las consecuencias perjudiciales y para que puedan hacer un plan de viabilidad" y de "reconversión" del circuito, de manera que esta iniciativa privada "vaya siendo autosuficiente, poco a poco".
Ya en la campaña electoral municipal, la propia alcaldesa, Ada Colau, manifestó que subvencionar el Circuito de Barcelona-Cataluña no les parecía prioritario en el contexto de emergencia social actual.
Lo que sucede en el viejo continente no parece estar tan lejos de la realidad que puedan llegar a vivir los escenarios recientemente hechos, o no tantos, en la república Argentina. Dinero se necesita y habrá que buscarlo por otro lado, cosa que en estos tiempos difíciles no parece desacertado.
