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FANGIO, 57 AÑOS DESPUES
El 6 de julio de 1958, Juan Manuel Fangio le puso punto a final a su campaña deportiva. Sucedió en el circuito de Reims, en Francia, la misma pista en la que diez años antes había protagonizado su debut europeo sobre máquinas de Grand Prix.
Luego de conquistar cinco campeonatos mundiales, entre 1951 y 1957, Fangio consideraba cumplida su actuación en el automovilismo; de hecho, tenía toda la intención de retirarse a finales de 1955, luego de su tercer título mundial, aunque la situación política en la Argentina lo llevó a continuar en actividad.
La particular situación de la casa Maserati, con la que consiguió el título de 1957, motivó al balcarceño a prolongar su campaña. En 1958 corrió el GP de la Argentina, el que no consiguió ganar por primera vez en cinco años, intentó competir por primera vez en las 500 Millas de Indianápolis, empresa de la que desistió por no sentirse conforme con el auto que conducía, y tomó parte del GP de Francia, la cuarta carrera del Mundial de F-1.
Problemas en la Maserati lo relegaron y durante la carrera meditó la decisión. El inglés Mike Hawthorn, que lideraba la prueba y a fin de año se consagraría campeón, evitó quitarle una vuelta sobre el final de la prueba, en señal de respeto al viejo maestro. De esa forma, a los 47 años, Fangio cruzó la meta por última vez. De ese episodio se cumplen hoy 57 años.
Había corrido 51 Grands Prix puntables, con 24 victorias, 35 podios, 29 pole-positions y 23 records de vuelta.
