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Fórmula 1: Rubens Barrichello y el emotivo recuerdo de su primer triunfo
Rubens Barrichello ganó por primera vez en la Fórmula 1 en el GP de Alemania. Largó 18vo y ganó bajo la lluvia con una Ferrari...
"No lo puedo creer, simplemente no puedo", declaró en el podio Rubens Barrichello, quien rompió en llanto y se vistió con una bandera brasileña en el podio de ganadores.
El mal tiempo acompañó el fin de semana del Gran Premio de Alemania de 2000 y esa situación fue decisiva en el desarrollo de esa extraña carrera de Hockenheim en la que ganó un piloto que largó 18º. Ocurrió hace 22 años, y para Rubens Barrichello fue su primer triunfo en Fórmula 1. Ese éxito, sin embargo, estuvo condicionado, además de por su talento, por otros dos factores externos: un ex empleado vengativo de Mercedes y la lluvia.
Barrichelllo llegó a su primera victoria tras 128 grandes premios disputados convirtiéndose en uno de los pilotos con más carreras antes de obtener un triunfo. Serán recordadas sus lágrimas en aquella ocasión, después de mucho sufrimiento con autos poco competitivos.
LA SORPRESA DEL SÁBADO
Michael Schumacher, lideraba el campeonato Mundial, seguido por los dos Mclaren Mercedes, con David Coulthard y Mika Hakkinen que era el vigente campeón. Barrichello sabía que era el escudero de Schumacher. Salió a clasificar buscando una buena posición de salida, pero perdió el control de su Ferrari en la primera vuelta y se vio obligado a volver a boxes y utilizar el auto de reserva. Al llegar al pit-lane comprobó que el monoplaza suplente no puede utilizarlo, ya que estaba destinado a Schumacher y tenía la configuración correcta para la conducción del alemán, muy diferente de la del brasileño.
Barrichello tuvo que esperar casi una hora hasta que estuviera listo y no tuvo oportunidad de hacer una vuelta aceptable. Consiguió clasificar el 18º. No arrancaba en una posición tan retrasada en grilla desde 1997.
UNA CARRERA DE LOCOS
En la primera curva, Schumacher y Giancarlo Fisichella se tocaron, y ambos terminaron contra las protecciones, y abandonaron. Barrichello, con un potente Ferrari y una estrategia agresiva con poca carga de combustible, empezó a remontar posiciones, pero tuvo que entrar pronto a boxes para cargar. Hasta que ocurrió algo inesperado.
Con los McLaren dominando ampliamente la carrera, un espontáneo del público saltó a la pista y la invadió, llegándola a cruzar, vestido con una sábana con mensajes sobre Mercedes. El Safety Car salió a pista. El coche de seguridad era, como siempre, un Mercedes. El hombre que había provocado su presencia era un ex trabajador de la marca alemana que había sido despedido por motivos de salud, y que pretendía hacerse notar precisamente en el Gran Premio germano. Los más perjudicados fueron los dos Mclaren, el equipo más poderoso con motor Mercedes. Vieron su ventaja reducida al cero, y ahí comenzó una nueva carrera. Barrichello había recibido su primera ayuda externa.
La segunda apareció a falta de pocas vueltas para el final y fue la lluvia, aunque ahí, además de suerte, necesitó mucho talento. La mayoría de pilotos entraron a boxes a cambiar neumáticos, ya que mantenerse en la pista con los de seco era casi una utopía. Pero Rubens y Ferrari arriesgaron, y se mantuvieron sobre el trazado alemán. Con una conducción impecable, pese a tener las ruedas menos convenientes para esas condiciones, Barrichello cruzó la línea de meta en primera posición, por primera vez desde que debutara en 1993. Remontada histórica...
LA EMOCION Y EL LLANTO
Barrichello lograba así su primer triunfo en Fórmula 1, que no fue seguido de muchos más (11 en total, 9 de ellas en Ferrari), y que seguramente fue el más sorprendente, pero también el más especial.
Un despechado y el cielo habían ayudado a Rubens, pero sin su calidad no habría sido posible llegar al llanto de la primera victoria.