Fórmula 1
Auspiciado por
Senna y una victoria épica ante su público en Brasil
Ayrton Senna logró el 24 de marzo una de las victorias que quedó por siempre en el corazón de los fanáticos de la Fórmula 1. El ídolo brasileño logró el triunfo en el Gran Premio de Interlagos solamente con una marcha en su McLaren.
Llegaba la segunda cita del calendario 1991 en Brasil, Ayrton Senna tenía en sus espaldas una mochila pesada. En los ocho años que llevaba en la Fórmula 1, nunca había podido ganar en el Gran Premio que corría de local. Pero esa racha un día se cortó.
Senna largaba desde el mejor cajón de partida, todo el tránsito de la carrera había sido normal. El brasileño lideraba con comodidad sobre sus inmediatos perseguidores. Pero a siete vueltas del final un problema en la caja de cambios del McLaren-Honda MP4-6 lo dejaba solo con la sexta marcha. Pero nada iba a detener el sueño de Senna de ganar en su país.
En esos siete giros, el piloto paulista hizo un esfuerzo descomunal para adaptarse rápidamente a las condiciones del auto. Cuando cruzó la bandera a cuadros en primer lugar, los auxiliares de pista le acercaron la bandera de Brasil que solo pudo sostenerla unos metros, ya que se le había acalambrado el cuello y los brazos.
La gente en las tribunas desbordaba de felicidad, gritando por su ídolo. La primera victoria de Ayrton en casa, no pudo ser más épica, emocionante y emotiva.