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Toyota proyecta volver al clásico MR2, pero con motor eléctrico
Toyota se la juega por los modelos históricos y regresa en el tiempo, aunque con el matiz tecnológico de la nueva era del automóvil. Una vez que el proyecto del nuevo Toyota Supra ha entrado en la recta final, la firma japonesa ha comenzado a trabajar para revivir otro de su modelos más icónicos y deportivos. Se trata del Toyota MR2, un roadster de tracción trasera y motor central que dejó de producirse hace más de 11 años, pero que tuvo una buena aceptación en Japón, Estados Unidos y Europa. Con todo, el nuevo MR2 será un modelo acorde a los nuevos tiempos que corren.
Fuentes de Toyota ya dejaron ver en 2017 el posible regreso del Toyota MR2, si bien no ha sido hasta 2018 cuando se ha confirmado este proyecto. A partir de este punto y de la premisa de mantener el ADN del roadster original, la firma trabaja para encontrar un socio con el que compartir el desarrollo de este vehículo. Desde la marca saben que los costos de diseñar un nuevo MR2 son altos y quieren compartirlo con otro fabricante siguiendo el modelo usado por el Toyota GT86 y el Subaru BRZ o por el propio Toyota Supra y el nuevo BMW Z4.
De esta forma, el futuro del Toyota MR2 está ligado al acuerdo con otro fabricante y no llegará antes de 2025, si bien compartir el desarrollo con otra marca no implica cerrarse puertas. En este aspecto, Toyota quiere que su filosofía se traslada a este nuevo roadster, lo que, según Matt Harrison, vicepresidente de ventas y marketing de Toyota en Europa, significa que su mecánica será desarrollada por la firma japonesa. Y eso significa que se están discutiendo varias opciones para su tren motriz.
Por ahora, la marca maneja hasta tres opciones a la hora de revivir el Toyota MR2, todas ellas con notables diferencias respecto al modelo original con motor central y tracción trasera. Por orden de probabilidad, la opción más factible es ver un Toyota MR2 híbrido con motor de nafta, si bien también está encima de la mesa crear un MR2 sólo con un motor de nafta. También se está valorando, aunque esta opción parece la más lejana, un Toyota MR2 con motor eléctrico ubicado tras los asientos y con el sistema de baterías bajo el suelo del auto.